La Toxina Botulínica se ha convertido en uno de los tratamientos dermocosméticos por excelencia para tratar el rejuvenecimiento de la piel, pero ¿sabes qué es?. La Toxina Botulínica es una neurotoxina que podemos aplicar mediante inyecciones para relajar el músculo donde se aplique; esto logra reducir las arrugas faciales y así, obtener un efecto de rejuvenecimiento. Otro uso común para la Toxina Botulínica es para disminuir la sudoración excesiva, ya que logra bloquear los nervios que provocan la sudoración y controlarla por hasta 1 año.
Eres candidato o candidata a la Toxina Botulínica si ya presentas líneas de expresión o bien, si ya tienes entre 25-27 años, ya que, más que ser un tratamiento correctivo, es un tratamiento preventivo para la formación de líneas de expresión. No olvides consultar con tu dermatólogo primero.
Se realiza una valoración previa para poder determinar las unidades que necesitas.
Se aplica mediante inyecciones directamente en las zonas marcadas por tu dermatólogo.
Puedes disfrutar de sus efectos por un periodo de 4 a 6 meses, aproximadamente
Te recomendamos que, después de tu aplicación de Toxina Botulínica, evita tocar las áreas tratadas: no hay que frotar, masajear, desmaquillar ni acostarse después de unas 6 horas posteriores al tratamiento, y, en la medida de lo posible, por favor evita bebidas alcohólicas y ejercitarte, por lo menos unas 24 hrs después de tu aplicación.
Sabemos que tienes dudas, así que aquí resolvemos las más frecuentes sobre este procedimiento.
